Homenaje a Dan de Cecily, UNAM Memorial, 27 July, 2011

Created by Cecily 12 years ago
Me llamo Cecily. Soy la hermana de Daniel. Quiero agradecerles a todos por mostrar su aprecio para Daniel en forma de este homenaje. Como ya adivinaron uds. por el acento, Daniel y yo nacimos en Buenos Aires. Nuestro padre era pediatra y nuestra madre era traductora. Además tenemos un hermano mayor que se llama Eduardo. En 1963 la familia entera se reestableció en los Estados Unidos, cuando Daniel tenía siete años. Ese viaje largo e impresionante fue solo una de las aventuras que quedaron impresas en mi memoria. Como yo era la hermana mayor, me quedaba a mi la responsibilidad de cuidar y protegerlo a Danny, o el “petizo,” como lo llamaba mi padre. Esa tarea era casi imposible. Danny tenía una curiosidad inmensa: Cuando era pequeño, descubrió el fuego. Ya es hora de revisar los libros de texto, porque no fueron los Neanderthales. En fin, un día Daniel encontró los fósforos que mi madre usaba para prender el horno, y se los llevó al fondo del jardín donde había un jarrón de kerosene. Abrió ta tapa y le metió un fósforo encendido. Inmediatamente, Daniel descubrió ‘causa y efecto,’ una premisa fundamental de la ciencia. Fue un día muy impresionante: perdió las cejas y recibió el premio de la ‘gran paliza,’ Hay que recordar que este joven científico tenía nomás que tres años y medio. Pero siete años después, Daniel persistía con sus experimentos. Además del fuego, había descubierto la gravedad, la inercia, las leyes del movimiento, y la ley del padre, la cual tenía menos que ver con principios científicos y más que ver con un asunto de las malas palabras y el jabón en la boca. Fue en esa época que Daniel empezó a construir modelos hechos de madera. Estaba fascinado por los aviones, los cohetes, y las guillotinas. Es importante notar que Daniel nunca hizo daño a ningún animal, a causa de lo que le pasó a los cinco años: por desgracia, metió el brazo en un nido de avispas, y a partir de ese día adquirió un respeto inmenso por todas las criaturas, incluso los ratones y las palomas. Por eso, cuando llegó el día de elegir su carrera, Daniel lo tuvo que pensar bien. Se le ocurrió ser artista como el abuelo, pero había leído un libro escrito por un señor Skinner, quien contaba de una caja negra. Daniel pensó que, como él ya sabía construir toda clase de cosas, y además se podían poner otras cosas dentro de tal caja negra y hacer experimentos, le pareció que la mejor solución era ser psicólogo experimental. Y como dicen en inglés, “And the rest is history.” La segunda parte de la historia comienza en el año 1997, cuando Daniel aceptó la invitación de enseñar en esta Universidad. Esa aventura fue la más importante de su corta vida, porque en primer lugar resultó en la fortuita conexión con Rosa Maria y su hijo Manuel, y segundo en el nacimiento de su hijo Gio. Daniel se dedicó a la ciencia, pero el amor de su vida era Rosa y los chicos. Él era un hombre de muchos talentos: profesor, intelectual, psicólogo, filósofo, escritor, artista, carpintero, inventor, pero además tenía el alma de un aventurero. Era un espíritu etéreo a la espera de saltar al próximo mundo para soñar y diseñar más experimentos. Me gustaría terminar con un poema de e.e. Cummings que le gustaba a Dan. Se llama “Love is more thicker than forget; el amor es más grueso que olvidar” Lo leo primero en inglés y luego en español: love is more thicker than forget more thinner than recall more seldom than a wave is wet more frequent than to fall it is more mad and moonly and less it shall unbe than all the sea which only is deeper than the sea love is less always than to win less never than alive less bigger than the least begin less littler than forgive it is most sane and sunly and more it cannot die than all the sky which only is higher than the sky el amor es más grueso que el olvidar más delgado que recordar más raramente que una onda es húmeda más frecuente que caer es más loco y lunante y menos será no ser que todo el mar que solo es más profundo que el mar el amor es menos siempre que ganar menos nunca que vivo menos grande que el menos comenzar menos pequeño que perdonar es más sano y como el sol y más no puede morir que todo el cielo que solamente es más alto que el cielo.