Homenaje a Dan de Rosa, UNAM Iztacala, Mexico, 27 July, 2011

Created by Cecily 12 years ago
Daniel Cerutti: El científico, el artista: el hombre de las aventuras sin fin Gracias a todos por asistir a esta pequeña celebración en honor a Daniel. Dicen que “el que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse...” Quizá en el fondo también sea esta la razón por la cual me encuentro aqui. Pero no es la única, ni la mas importante. Gracias a las Dras. Hortensia Hickman, DM, OT. SR, ML, PP, LM, el homenaje de hoy no hubiese ocurrido e incluso el hecho de que Gio y yo estemos aqui en México. Muchas gracias, de todo corazón. Y yo me encuentro aqui junto con todos Uds. no exactamente para dar el último adiós en donde todo empezó y cerrar de algún modo el círculo de mi vida con Daniel, sino para honrar y reconocer a quien fue un gran Psicólogo, científico y amigo. En otras palabras, este homenaje viene siendo una celebración y remembranza de la vida de un gran hombre, amigo, intelectual, padre, filósofo, científico y esposo, Daniel Cerutti. Su vida para algunos de Uds fue poco conocida y es mi deber decir ante Uds que aunque su estancia fue realmente breve en este país, siento importante hacer evidente su legado como persona y científico, el cual quedó en muchos de nosotros. El mundo de la ciencia de la conducta, el arte y entre los intelectuales ha perdido su presencia. Lo hemos perdido, y para muchos sin haberlo incluso sabido. Venir aqui, donde todo empezó es importante para mi y para ustedes, sus amigos. Es y será importante para el proceso de duelo que todos estamos viviendo. “Tenemos un novio para ti...” Ellas dijeron. Es el hombre perfecto para ti, inteligente, guapo, simpático, no está casado, y es un poco mas grande que tú - dijo una de ellas. Después de transcurridos 15 años hoy puedo decir, sí Daniel fue el hombre perfecto para mí. Quién fue Daniel Cerutti? Daniel Cerutti fue siempre un hombre íntegro, guiado siempre por la verdad y el pensar. No fue capaz de mentir, ni de herir a nadie con una mentira. No entendía cómo en el mundo, podia haber gente que mintiera y ocultara la verdad. La verdad, para él, fue siempre imprescindible. Era un científico como pocos, siempe creativo no sólo en cuanto al arte en sus diseños en sus aparatos y artefactos instrumentales, sino en cuanto a la búsqueda de la verdad. Es por ello que decidió escoger la Psicología, como una herramienta a la explicación de la misma. Como científico, se forjó un gran cauce en su carrera como psicólogo y empezaba ya a alcanzar la cúspide de su carrera y de su trabajo científico cuando su muerte nos sorprendió. Su gran dedicación a la ciencia lo llevaban a empezar sus investigaciones desde la construcción de sus aparatos científicos, sus programas para la realización de los mismos, el modelo explicativo y su análisis. Para la búsqueda y comprobación de la verdad, lo sé de sobra, su trabajo tenía que ser así. Nuestra casa estaba llena de esto, artefactos, herramientas, nuevos diseños de aparatos para agilizar y hacer la tarea de científico mas sencilla y eficaz. Daniel siempre llevaba consigo una libreta en donde escribía ideas, diseñaba aparatos y trazaba dibujos. No importaba a dónde fuéramos, el partido de béisbol de Gio, de vacaciones, etc., la libretita siempre estaba ahí. Es quizá por est razón que sus ojos eran incansables a sus múltiples actividades y al mismo tiempo, se postraba extenuado a cerrar los ojos para tener esos increibles sueños que me llenaban de aventura. “Mis ojos -me dijo la noche anterior- es lo mejor que tengo. Al menos no están descompuestos y me permiten seguir. Me gustan mis ojos...” Yo adoraba sus ojos, a tal grado, que tuve que abriros por última vez para decirles adiós... Mi vida siempre fue enriquecida por su humor (un humor sui géneris, que no todo mundo conoció), sabiduría, plática amena y su increible nobleza, bondad y entereza. Una de sus grandes características siempre fue su optimismo a pesar de los malos augurios, a pesar de las tempestades, a pesar de cualquier rubro obscuro de incertidumbre que se cruzara en nuestras vidas. Y eso también admiraba de él. No pude ser mas afortunada que el haber tenido a Daniel en mi vida y al ser yo su compañera. Daniel fue un hombre fuera de lo común. Un hombre íntegro, claro y honesto. Su honestidad y sinceridad fueron de muchas maneras su firma representativa. A la par de lo anterior, la vida para Daniel se resumía en una palabra: LA AVENTURA. Su vida, fue en todo, una aventura de conocimiento, de ciencia, de experimentación, una aventura culinaria, de construcción, de vuelo, de saber más y de intentarlo todo, una aventura intelectual. Quienes conocimos a Daniel sabemos bien que el mundo le quedó pequeño. Siempre decidido a buscar una nueva forma de analizar la conducta, un nuevo método de comprobación y un nuevo aparato que ayudara a resolver los enigmas que la Psicología Experimental necesita. Como profesor y maestro, Daniel fue sin duda no sólo uno de mis mejores maestros, sino de los mejores maestros que he conocido. Y, si bien suspendí de manera indefinida mi carrera profesional, su sabiduría y el hecho de tener “al maestro” en casa, suplieron y reemplazaron en muchas ocasiones mis deseos y nostalgia de mi vida en esta Universidad. Mi ser extraña sus sabias y dulces palabras, mis palabras han dejado de tener eco y resonancia y chocan ahora hacia paredes huecas y vacias. Mi vida ahora se llena de sus recuerdos que son constantemente requeridos. Su ausencia es ahora el vacío que debo llenar de su amor y ternura, de su sabiduría y de su sentido del humor. Me queda el orgullo de decir que como profesor y maestro fue único. Siempre dispuesto a recorrer e inventar nuevos métodos de enseñanza para lograr su objetivo. Paciencia única reflejada en el gran respeto y admiración que sembró siempre en sus alumnos y que fue remunerada en muchas ocasiones por el éxito que sus mismos alumnos han mostrado en prestigiosas Universidades como Berkeley, Nueva York y otras más. Los estudiantes sonreian ante los chistes y el gran sentido del humor que Daniel mezclaba muy bien con su excelente forma de enseñar. Siempre hacía chistes de orden relacionados un poco con la cuestiones que en la vida cotidiana parecerían embarazosos y privados y hacía de ellos ejemplos para explicar siempre la influencias que los eventos tenían y su efecto en la conducta . Así, la enseñanza -para él- era un producto de las contingencias definitivamente, pero estaba cada vez mas convencido del factor genético y su carga en el aprendizaje y cómo a pesar de las contingencias el poder de ellas se vería limitado o potencializado por dicha carga genética. De ahí que estaba muy ensimismado en estos últimos años en las cuestiones genéticas, y lo que los datos muestran acerca de del aprendizaje intercultural e interraracial. Seguia muy de cerca las cuestiones de las diferencias entre las especies y era un "darwinista". Gustó de leer el libro de "Intelligence, Genes and Success" entre otros libros de genética y emprendió la escritura del pimer capítulo de su libro sobre Genética y Conducta (-el cual no traje conmigo-)y recuerdo y extraño las pláticas que teníamos sobre el tema. Pláticas interminables que eran perturbadas por nuestro cansancio después de arduos días de trabajo, so bretodo para él. Como padre, Daniel llenó su vida y la de mis hijos de aventuras y enseñanzas. Su risa explotaba ante las proezas y comentarios de Gio y lo que llevaba a cabo por nuestros hijos fue admirable. A nadie he visto con esa paciencia que ni el cansancio extremo podía superar. Siempre con tiempo para ellos, no importaba cuán ocupado estuviera. Él siempre tuvo tiempo para Gio y para Manuel. Cómo disfrutó de su paternidad, era algo que llenaba mi vida todos los días y el observarlo y escucharlo desde la distancia con Gio era una real motivación para mi. Esta paciencia interminable para nuestros hijos, para enseñarles, para explicarles para reir con ellos fue muchas de las cosas que ellos llevarán siempre en su corazón y en sus pensamientos por siempre. Será sin duda la fuerza que los encamine a la búsqueda de la verdad, de su verdad ante la vida. Para nuestro Gio, cada día era una aventura con su padre. Por ello, el mensaje que hoy brinda Gio a su padre es sólo decirle “Fue una gran aventura” blister (como solía saludarlo, pues para Daniel, Gio era “twister”). Manuel tuvo pláticas interminables con él que le han ayudado a madurar y a seguir adelante. Para ambos de nuestros hijos Daniel representa el respeto a la ciencia. La creatividad, fue siempre y en cada cosa que Daniel hizo el sello que lo caracterizó. Esa sutil y maestra forma de sujetar instrumentos como las tijeras, el lápiz, los objetos para observarlos, dejaba siempre en mi un grato sentimiento de tener ante mi presencia a alguien muy especial, a un verdadero artista. Me entretuve siempre y disfruté el observar su especial forma de manipular objetos. Los recuerdos de cómo sus trazos fáciles plasmaban una imagen, un dibujo causaron en mi una gran admiración y respeto por quien siempre fue modesto, sutil, amable y simpático. Su facilidad y gusto por el arte, Daniel empezó a mostrarlos desde muy pequeño. Llamando mas tarde la atención de maestros en la escuela secundaria, cuando empezó a diseñar muebles y construirlos y cuando empezó a pintar de manera mas seria. A su edad de adolescente se refugió en su arte y nuevamente su creatividad pudo mostrarse. Sus autorretratos muestran sus etapa un tanto obscura en la que Daniel muestra una insesante búsqueda de su propia identidad. . Su arte no se quedó meramente en la pintura sino en la elaboración de objetos, gustaba de tallar y moldear la madera, de hacer muebles e incluso, juntos construimos nuestra propia cama. Daniel además amaba los aviones y el aeromodelismo y a la edad de 17 años ya hacía sus primeros planos de modelos de avión para venderlos y crear su propia compañía. Dichos planos son realmente objetos de arte y planos de un verdadero arquitecto. Sin embargo, su pasión por la pintura, tuvo que verse disminuido e incluso suspendidoa por su amor a la Psicología. Sin embargo, estaba preparándose para una nueva etapa artística. Tenía ya localizada y preparada la caja que contenía todos los óleos, paletas y demás, listos para ser usados otra vez, “ahí no mas” (como él decía) junto a su pequeño taller cuyas mesas de trabajo fueron hechas por él mismo para trabajar y colocar sus máquinas y tornos . Me había ya pedido gubias nuevas para tallar y dar forma a la madera y estaba listo -como él me dijo más de una vez- para hacer sus impresiones en madera y plasmarlas al papel. Era una de las cosas que admiraba de Posadas y gustaba de él. Daniel conocía el arte y sus autores, gustaba de Tiziano (uno de sus favoritos), Boticelli, De Gas, entre otros. Gustaba de Frida mas que de Rivera, pues – para él- mostraba ella más sentimiento y originalidad en sus pinturas. Y gustó de Da Vinci no sólo por su arte, sino como científico y creador, por su multifacética capacidad que en mucho inspiró en Daniel lo que él era: una especie de DaVinci moderno, sin duda. Sus conversaciones sobre el arte eran únicas , ilustradoras y a veces interminables. Asi que su conocimiento sobre el arte no era solamente en la cuestión del saber plasmar el sentimiento con el pincel sino en el conocimiento del arte mismo, de la escuela, de los detalles impresos, etc. No obstante su gran habilidad como artista, su gran pasión sin duda fue la ciencia. Daniel podía conversar sobre cualquier tema relacionado con la ciencia y como buen científico, quería demostrar todo a través de la ciencia. Si esto no era posible, entonces descartaba por ende su credibiidad. Cuando llegamos a Carolina del Norte, con la humedad y el calor había un gran número de cucarachas en el entorno. Y Daniel quiso demostrarme que las cucarachas eran parte importante de la evolución del planeta y que éstas han sido malentendidas, , argumenando con libros y datos científicos que no hay realmente ningún estudio que constate que las cucarachas son causantes de alguna enfermedad. Hasta tenía cucarachas guardadas en frascos para su estudio! Perdón Danny, quizá sea ésta la única vez que no pudiste ni así convencerme de que no sintiera horror y asco por ellas. Aunque al principio casi lo logras. Cualquier animal, era objeto de estudio conductual e incluso fabricó un pequeño aparato para estudiar a nuestro perro Jack en Carolina del Norte. Sin embargo, su vida llena de actividad le impidió realizarlo y tuvo que descartar la idea por completo cuando tuvimos que regalar al perro. Otro ejemplo de ello fue el utilizar cochinillas para estudiar con los alumnos y enseñarles el método científico y llevar a cabo estudios de causa y efecto, los cuales fueron muy exitosos. Su conocimiento de la ciencia era también admirable y conocía estudios científicos que iban más allá de la Psicología. En 1998, ideó un modelo para explicar las fluctuaciones conductuales en el tiempo. Lo que le hizo ganar su estancia en Duke y realizar estudios en conjunto con John Staddon. Empezó a realizar estudios de genética en el Laboratorio de Biología y Genética de la Universidad de Duke junto con Levin. Mas tarde y a su arribo a la Unversidad Estatal de California en Hayward, dichos estudios no fueron cosa del pasado, sino que empezó a invlucrar a sus alumnos en experimentos de genética y aprendizaje con peces . Su ciencia de la conducta iba ya encáminandose hacia ese rubro de la Psicología y la genética. Había mandado ya el primer capítulo de su libro a la editorial y se lo había mandado a él mismo por correo para proteger sus derechos de autor. Hablaba siempre de las estadísticas lo que éstas demostraban y no demostraban".
Gustaba de cosas "controversiales", tal como él les decía. Y gustaba de las personas que eran así, sobre todo científicos y artistas, Como ven, no tengo fin en hablar de lo tanto que Daniel era en su vida. Creo que no acabaría hoy en hablar de lo increiblemente capaz que era para muchas cosas. Sentir la ausencia de mi adorado Daniel es infinitamente dolorosa. No sentir el eco de sus palabras y el compartir sus sueños y sus sentimientos me convierte en un fantasma lleno de recuerdos sin rumbo fijo. Dónde está ahora no lo sé. Sólo puedo pensar en los momentos felices que tuve con él y vivir de ellos. Aprendí mucho de él, pero nunca aprendí a vivir sin él. Daniel es ahora la luna que ilumina mis noches de su ausencia, es la luna que me vigila y me me da la luz para seguir adelante. Sólo puedo agradecerte ahora, mi adorado Daniel que sigas iluminándome con tus recuerdos y me siento afortunada de haber pertenecido a tu vida y que tu hayas pertenecido a la mía. Tengo -amigos míos- la dicha de decir que Daniel fue mío, que enriqueció mi vida y que la compartí con él. Que juntos vivimos muchas aventuras y juntos nos consolamos ante nuestros desastres en la vida. Fuimos cómplices de amor y amistad, fuimos cómplices de nuestra felicidad y nuestra tristeza.. Mis ojos extrañan postrarse en sus ojos sabios y llenos de amor. Mis ojos ahora se cierran ante el vacío que su ausencia produce y sólo atinan a llorar la misma. Con todo esto quiero decirles a todos Ustedes, gracias por su presencia este día. Gracias por compartir el dolor de haberlo perdido y de hacer que esta trayectoria de duelo sea mas sutil. Quise compartir quien fue Daniel hoy, pues Daniel Cerutti fue siempre un hombre tímido y no fue completamente comprendido y conocido por su timidez y modestia. Con Daniel aprendí muchas cosas pero él olvidó enseñarme cómo vivir sin él y como subsistir sin su grata presencia. Lo cierto es pues, que nunca podré aprenderlo. Danny tú fuiste, eres y serás siempre la luna que me acompañe, la que siempre ilumine mi obscuridad, la que me haga saber la diferencia entre la noche y el día. Nada ni nadie puede ocupar este hueco inmenso que siento en mi ser.. Es para mí, muy triste el no tenerte y el no escucharte, el buscarte inútilmente en todo. Al mismo tiempo, me siento contenta y me honra pues el haberte conocido, el haber compartido contigo parte de tu gran vida, el haber tenido la alegría de tener un hijo contigo y compartir mi maternidad contigo (mi doble maternidad), el saberte despierto y el saberte dormido, el haberte escuchado y el compartir tus sueños. Te quiero Danny y siempe te querré. Gracias Daniel por compartir tu vida conmigo. Gracias por ser lo que siempre soñé.